El objetivo será mejorar al máximo la comunicación del individuo teniendo en cuenta sus necesidades y su entorno.
Las alteraciones del lenguaje y de la comunicación como consecuencia de trastornos neurológicos en personas adultas son frecuentes y abarcan gran diversidad de afectaciones; enfermedad de Alzheimer, tumores cerebrales, E.M., E.L.A., traumatismos craneoencefálico y accidentes cerebrovasculares.
Dependiendo del grado, tipo y localización de las lesiones podemos encontrar alteraciones en el lenguaje espontáneo, mala sintáxis, dificultades para denominar, evocar, alteraciones en la comprensión del lenguaje, dificultades en la lectura y/o escritura. Además, se pueden presentar dificultades articulatorias, alteración del ritmo de habla, potencia de voz disminuida y coordinación respiratoria incorrecta.
Así como, dificultades deglutorias (ver apartado área de la alimentación).
Déficit cognitivos:
- La coexistencia de deficiencias cognitivas con alteraciones lingüísticas es muy frecuente en los pacientes afectados por daño cerebral. Podemos encontrar alteraciones de la atención, dificultades perceptivas, incapacidad para el reconocimiento de estímulos auditivos, apraxia verbal, apraxia motora, alteraciones de memoria operativa y dificultades en la capacidad de razonamiento.
Todas estas alteraciones han de ser tenidas en cuenta ya que interfieren en el proceso general de comunicación con el entorno y en la valoración social recibida.
La terapia se dirigirá a reestablecer la función alterada, compensar el déficit, a través del aprendizaje de nuevas estrategias y adaptar el entorno para mejorar al máximo su comunicación. La rehabilitación estará condicionada por la naturaleza y gravedad del trastorno.